Elaboración de geodas caseras

  1. Pedimos ayuda a un adulto y ponemos a calentar agua hasta que hierva. El agua será nuestro disolvente.
  2. Mientras tanto, pulverizamos nuestra sal lo máximo posible con el mortero para facilitar su disolución.
  3. Colocamos las medias cascaras de huevo limpias en una huevera.
  4. Una vez caliente, llenamos el vaso con ella hasta la mitad.
  5. Seguidamente vamos adicionando al agua caliente cucharadas del compuesto pulverizado y agitando hasta que se disuelva.
  6. Repetimos la operación hasta conseguir una disolución sobresaturada, esto es, que no admite más soluto, que la sal que estamos echando ya no se disuelve y queda en el fondo del vaso.
  7. Para obtener cristales de colores, añade unas gotas de colorante alimentario y revuelve. Puedes utilizar diferentes vasos y diferentes colores.
  8. Llena las cascaras de huevo de la huevera hasta la mitad con la disolución sobre saturada y coloreada. Utilizamos cáscaras de huevo, por dos razones: por su forma cóncava que recoge la disolución fácilmente y por su composición en carbonato de calcio, poroso y rígido, que permite la fijación de los cristales.
  9. Deja tus geodas en un lugar fresco, seco y plano. Espera unas dos semanas a que el agua se evapore y los cristales vayan apareciendo.

¿Qué se pretende demostrar?

Una geoda es una cavidad de una roca cuyas paredes están cubiertas de minerales más o menos cristalizados proyectados hacia dentro. Los cristales de su interior se han formado gracias a la filtración de las sales disueltas y a las condiciones especiales de presión y temperatura que se dan en ese espacio protegido.

Su formación es un proceso lento, tedioso, en el que influyen factores tan distintos como el tiempo, la presión, la temperatura, el pH o la concentración de las sales.

Con este experimento vamos a intentar emular a la naturaleza y a crear nuestros propios cristales mediante la disolución y recristalización de sales inorgánicas en cáscaras de huevo.

Dirigido a:

    • Gran Público
    • Primaria
    • Secundaria

Materiales necesarios:

Para hacer nuestras geodas en casa, necesitamos:

Reactivos:

  • Agua
  • Sales de Epsom (Mg SO47H2O, de venta en herboristerías) o sales de alumbre (KAl(SO4)2·12H2O, existen en el mercado desodorantes hechos de piedras de alumbre). También podemos realizar la experiencia con sal de mesa (NaCl), aunque los resultados no son tan llamativos.
  • Cáscaras de huevo limpias.
  • Colorantes alimentarios.

Material de laboratorio:

  • Cazo, cazuela o similar para calentar el agua.
  • Fuente de calor.
  • Cuchara
  • Vaso
  • Huevera o soporte para colocar las geodas.
  • Mortero o algo para machacar.

Riesgos:

Únicos riesgos: calentar el agua, el manejo de agua caliente y de utilizar compuestos diferentes a la sal de mesa (NaCl) advertir a los más pequeños que no están trabajando con sustancias comestibles.

Enlaces:

Para saber más:

Observaciones:

Un truco para que la cristalización sea más rápida: una vez que hayáis llenado las cáscaras con la disolución, echad dentro un pequeño cristal de los que hayáis pulverizado. A esto se le llama cebar la disolución.

También podéis probar con otros solutos o disolventes, con agua fría, con otras concentraciones, y observar en qué condiciones la cristalización es mejor.

Otra manera de poder disfrutar de los minerales es acudir a museos de ciencias naturales como el de Vitoria o el Geominero de Madrid, con colecciones maravillosas, a la exposición internacional Fosminer en Bilbao, o visitar cuevas y yacimientos geológicos como Ojo Guareña, Covalanas, Pozalagua, El Soplao, el Geoparque de las Loras y un sinfín más a un tiro de piedra.

Galería de imágenes:

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