Combustión del Hierro

Autores:

Pablo Cassinello Espinosa , Cristina Somolinos González

Se pone encima de una balanza que aprecie centésimas de gramo un cristalizador con un poco de lana de hierro muy fina, y por tanto, con gran resistencia eléctrica. Cuando se conecta una pila, de al menos 9 V, se observa que…¡el hierro comienza a arder!  En las fotografías se aprecia que en la combustión la masa total sólo aumenta de 262,5 g (2ª fotografía) a 262,66 g (5ª foto) . (En este experimento la masa inicial de lana de hierro era de 2,58 g).   

¿Qué se pretende demostrar?

En ocasiones parece que no se cumple el  principio de Lavoisier (“la masa de los reactivos es igual a la de los productos” (1678)) En concreto, en este experimento de combustión, la balanza va  marcando más masa según transcurre la reacción

Cuando se analiza con ojo científico se concluye que sí se cumple si se tiene en cuenta el gas invisible (oxígeno) que reacciona con el hierro y hace que haya aumento de masa Antiguamente se pensaba que las cosas ardían porque tenían “flogisto” y que lo perdían cuando ardían. Pero con este experimento demostramos la falsedad de esta teoría porque el hierro quemado en vez de perder peso (el supuesto flogisto) lo gana.

Además, se muestra que una combustión consiste en la reacción con un gas (oxígeno) presente en el aire.

Dirigido a:

Gran publico y Secundaria

Materiales necesarios:

Lana de hierro fina, cristalizador o cápsula, pila de 9 V, balanza de monoplato de precisión. 

Riesgos:

Ninguno

Observaciones:

La lana de hierro se compra en tiendas de bricolaje. Se utiliza para quitar el barniz de los muebles.