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Alejandro del Mazo VivarEn una lámina de aluminio de 0,1 mm de espesor se realizan, con la punta de una aguja de coser, dos orificios muy próximos. La distancia entre esos orificios no debe ser mayor que la anchura del haz de luz producido por un puntero láser. Para realizarlos, se gira cuidadosamente la aguja con los dedos para asegurar que sean circulares. Después, con una lija muy fina se eliminan las rebabas producidas. El proceso se repite varias veces hasta conseguir dos aberturas con los bordes limpios, lo que se comprueba con una lupa potente. La lámina se fija a un soporte, de modo que los orificios queden situados horizontalmente, y con una pequeña superficie opaca (por ejemplo, una lámina negra de pvc) se hace un obturador basculante que permita abrir ambos orificios o solo uno de ellos.
Las aberturas se iluminan con un puntero láser, y la luz emergente se recoge sobre una pantalla situada a dos o tres metros. Cuando el obturador deja pasar la luz a través de un solo orificio, en la pantalla se recoge una figura de difracción formada por una mancha circular rodeada de anillos concéntricos de intensidad decreciente. Si en ese momento se abre el segundo orificio, sobre la figura de difracción se superpone un patrón de interferencias formado por bandas verticales claras y oscuras. En realidad, ambos patrones son la manifestación de un mismo fenómeno, propio de las ondas, que es la interferencia.
Lo que hemos llamado difracción e interferencia se explica aceptando la naturaleza ondulatoria de la luz, de modo que cuando dos rayos idénticos llegan a un mismo punto del espacio, este será brillante si los rayos llegan en fase y será oscuro si llegan en oposición de fase.
¿Qué se pretende demostrar?
Se quiere probar la naturaleza ondulatoria de la luz. Cuando un rayo de luz pasa a través de un orificio de poco diámetro proyecta sobre una pantalla una figura de difracción, pero si lo hace por dos orificios próximos aparece además un patrón de interferencia (experimento de la doble rendija de Young).
Dirigido a:
- Secundaria
- Universidad
Materiales necesarios:
Dispositivo formado por un puntero láser y dos orificios de pequeño diámetro realizados sobre una lámina de aluminio. Puede abrirse uno o los dos orificios mediante un obturador oscilante.
Riesgos:
Conviene adoptar las precauciones que exige el manejo de un láser. La fundamental es evitar que su luz llegue al ojo, bien sea de forma directa o tras reflejarse en objetos pulimentados.
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