Autores:
Josep Corominas ViñasEscola Pia de Sitges
Las cantidades convenientes son: 3,2 g de hidróxido de sodio (equivalen a dos cucharaditas de café); 6 mL de agua (3 cucharaditas); 12 mL de aceite (6 cucharaditas); 6 mL de alcohol (3 cucharaditas). (Foto 1)
Se echa todo en un recipiente que puede ser un vaso de plástico, en el orden indicado antes. Se agita fuertemente, para ello lo ideal es un agitador pequeño (Foto 2)
El jabón se forma en pocos segundos. (Foto 3)
¿Qué se pretende demostrar?
La fabricación tradicional del jabón requiere un largo tiempo y suministro de calor. En este experimento, se obtiene un jabón en pocos segundos, para mostrar que el inicio de la reacción es rápido si hay un contacto perfecto entre los reactivos.
Dirigido a:
Gran público, Primaria y Secundaria.
Materiales necesarios:
- Vaso de plástico o bote de vidrio
- Cucharilla de café
- Hidróxido de sodio
- Aceite (mejor de oliva)
- Alcohol de farmacia (etanol)
- Agitador
Riesgos:
El hidróxido de sodio es cáustico y no debe tocarse con las manos. Si tiene contacto con la piel, hay que lavar con abundante agua.
El jabón así obtenido no puede usarse por el exceso de hidróxido de sodio ya que la reacción de saponificación dura muchas horas, incluso varios días. Además el jabón así fabricado contiene exceso de glicerina. Sin embargo se comprueba fácilmente que hace espuma con agua, incluso de cierta dureza.
Para saber más:
La reacción es una saponificación: grasa + NaOH ® jabón + glicerina
Las cantidades de hidróxido de sodio y de agua indicadas, corresponde aproximadamente a una concentración de 12 M
Para usar el jabón sin riesgo pueden hacerse dos cosas:
– Esperar un par de semanas, para que la reacción termine, pues aunque no lo parezca es muy lenta
– Preparar una solución saturada (40 g en 100 mL de agua) de cloruro de sodio (sal de cocina). Mezclar con el jabón formado, agitar y dejar reposar 24 h. Así se elimina el posible exceso de hidróxido de sodio y parte de la glicerina.
Las moléculas de jabón tienen una parte hidrófoba (rechaza el agua) y una parte hidrófoba
¿Cómo actúa el jabón?
La acción limpiadora de las moléculas de los jabones y de los detergentes se produce al colocarse las moléculas rodeando las partículas de grasa y de suciedad con las partes hidrófilas orientadas hacia el exterior. La repulsión entre las cargas de igual signo evita que las gotas de grasa y la suciedad se junten otra vez. Se forma así una emulsión de partículas de suciedad rodeadas de moléculas de jabón o detergente, que se puede arrastrar fácilmente al ir removiendo con agua.