Los efectos de la lluvia ácida en el crecimiento de las plantas

Autores:

o Docentes: Mª Aránzazu Pera Gilaberte, Alfonso Alés Tejero.
o Alumnos: Javier Lou Solano, Laude Giménez Español, Carmen Trifán, Lucas Lafuente Gil, Sara Nadal Pérez, Ángela Loste Betorz

Siguiendo el método científico, establecimos la siguiente hipótesis: si regamos las plantas con lluvia ácida, estas crecerán menos o incluso morirán.

A partir de ahí, diseñamos las diferentes fases del experimento entre las que se destacan:

  • Rellenado con el semillero con los diferentes tipos de tierra (una hilera con cada uno) ver foto 1
  • Plantado de los tomates y judías. Se riegan con agua del mismo tipo (todos con agua del grifo o mejor, con agua de lluvia (si no hay contaminación elevada). Nosotros lo hemos hecho con agua del grifo que había estado varios días al aire -para perder el cloro-, y no añadir vinagre). ver foto 2
  • Una vez germinadas las plantas, regado con agua de diferentes tipos de pH (del más básico al más ácido). Para ello, se colocan las plantas en el semillero con un código de colores (ver foto 3), y se riega con agua de ese pH.
  • Medición de la altura de las plantas (nosotros hemos elegido desde el suelo hasta la altura total de la planta, pero se podría medir únicamente el tallo), recogida de datos y pruebas gráficas.
  • Elaboración de las gráficas, Las gráficas son gráficas de tipo lineal. En el eje de ordenadas (X) colocar las fechas. En el eje de abscisas (y), colocar la altura de la planta, en centímetros.
  • Análisis de los datos y conclusiones. Dependiendo del curso, se podrá profundizar más en las gráficas, explicando a los niños las variaciones e incidiendo en los cambios de altura.

¿Qué se pretende demostrar?

  • Se pretende demostrar que la lluvia ácida tiene un efecto nocivo en el crecimiento de las plantas.

Dirigido a:

  • Gran Público
  • Primaria (para más aprovechamiento, cursos de 5º o 6º).

Materiales necesarios:

  • Semilleros grandes (uno para los tomates y otro para las judías verdes).
  • Semillas de tomate y de judías verdes
  • 4 tipos de tierra diferentes de tierra (De bolsa -de plantas comprado en tienda-, de río, de huerto, de encina). No obstante, a elección de los que hagan el experimento, se pueden poner más o menos tipos de tierra, o elegir el tipo de tierra de la zona.
  • Papel tornasol para medir el grado de acidez del agua y un pH-metro (con este último, es más sencillo hacer las disoluciones de agua-vinagre).
  • 4 tipos diferentes de agua con pH diferentes. En nuestro caso, pH 4, pH 5, pH 6,5, pH 8.). Este agua está conseguida con agua del grifo (a la que hemos dejado dos días al aire para que se vaya el cloro), y le hemos ido añadiendo diferentes cantidades de vinagre, hasta tener esos valores de pH. Para ello, hemos ido midiendo con el Ph-metro.
  • 1 botella de vinagre para acidificar el agua (para conseguir las disoluciones del apartado anterior).
  • 4 rociadores de agua, uno por cada color según el tipo de pH
  • Reglas flexibles para hacer las mediciones de las plantas
  • Fichas de recogida de datos.

Riesgos:

  • No se perciben riesgos en ningún proceso del experimento. En el caso de que las mezclas las hagan los alumnos, utilizar gafas de laboratorio, para que no moleste en caso de salpicaduras.

Enlaces:

  • El tema surge a partir del estudio en clase de las fuentes de energía, del libro de texto (en nuestro caso, Natural Science 6. Vicens Vives Primary Education. Spain 2015 edition). Aunque no se estudia directamente la lluvia ácida, aparecen de manera inmediata las relaciones con la contaminación y el medio ambiente, y, por tanto, con la lluvia ácida.

Para saber más:

La lluvia ácida

Observaciones:

  • En el paso 3), recomendamos 4 rociadores de color diferentes, y pintar de esos colores los semilleros que se van a regar con ese pH, ya que así es más visual y no hay confusiones.
  • Hay que etiquetar todos los materiales para que no haya confusiones.

Galería de imágenes:

Foto 1

Foto 2

Foto 3