Autores:
Josep Corominas ViñasTener a punto agua bien caliente en un recipiente cualquiera
Poner dentro de un globo, con ayuda de un cuentagotas unas tres o cuatro gotas de una de los líquidos.
Cerrar bien el globo haciendo un nudo
Usando las pinzas, poner el globo en contacto con el agua caliente. Si es posible intentar sumergirlo en el agua y observar qué ocurre
Repetir el mismo procedimiento para cada uno de los otros líquidos que dispongamos
Un líquido volátil tiene tendencia a evaporarse muy fácilmente y hierve a bajas temperaturas, por tanto el líquido pasará rápidamente a estado gas, hinchando el globo debido a la presión ejercida por el gas.
En ningún caso debe acercarse el globo a una llama
Una vez realizado el experimento los globos pueden tirarse como un residuo normal
¿Qué se pretende demostrar?
La volatilidad de un líquido indica su facilidad para evaporarse y para cambiar del estado líquido al gaseoso. La volatilidad se explica por la debilidad de las fuerzas que hay entre las moléculas del líquido: a menor fuerza, mayor facilidad para evaporarse
Dirigido a:
- Gran público
- Primaria
- Secundaria
Materiales necesarios:
- Globos (tantos como líquidos se disponga para experimentar)
- Cuentagotas
- Agua caliente
- Pinzas (para no quemarse al manipular el globo)
- Diferentes líquidos que se pueden encontrar en casa, por ejemplo: acetona, etanol, agua, aceite, un perfume…
Riesgos:
Determinados líquidos son inflamables. El experimento debe hacerse siempre lejos de una llama.
Acetona, etanol: fácilmente inflamables
Para saber más:
La volatilidad es una propiedad directamente relacionada con el fenómeno de la evaporación (cambio de estado de líquido a gas a cualquier temperatura). La evaporación de un líquido es un proceso endotérmico, como consecuencia la temperatura del entorno del líquido que se evapora, disminuye. El proceso depende de las fuerzas intermoleculares, que en algunos líquidos son enlaces de hidrógeno (“puentes de hidrógeno”) y en general de las llamadas “fuerzas de Van der Waals”
En el caso de los líquidos indicados como ejemplo, la acetona, es el más volátil, puesto que es el líquido con menos fuerzas intermoleculares, el etanol, también es volátil, pero sus moléculas se enlazan por enlaces de hidrógeno, lo mismo en el caso del agua y del aceite. Un perfume contiene etanol y líquidos muy volátiles.
Si los globos usados son transparentes, se puede observar la ebullición de la acetona